domingo, 3 de agosto de 2008

La vida es como la bocanada de un cigarrillo, tan rápida que no la sientes.

Si la vida se va tan rápido, ¿por qué desperdiciarla? Porque no simplemente despertarnos todos los días con ganas de empezar hacer eso que siempre hemos querido, como ir al cine sólo, ser uno mismo sin temor hacer juzgado por tu familia o la sociedad, estudiar y trabajar al mismo tiempo, hacer un blog en el cual puedas vertir todas las ideas que se te vienen a la cabeza, etc.
Creo que es momento de reflexionar que la vida es tán corta y que podemos hacer lo que queramos, siempre y cuando nos lo fijesmos en la mente, empecemos a desearlo con todo el corazón pensando positivamente y que nunca la pereza mental nos detenga.

1 comentario:

Omar Sanchez dijo...

Tu y mi mamá tienen una forma de ser que se agradece. Los amo. Saludos. CC