lunes, 5 de abril de 2010

A chillidos de puerco, oídos de carnicero


Entendamos el entorno; una granja en la cual viven muchos animales entre ellos un pequeño puerco, desde que nace se revuelca en el lodo, como toda la porquería y granos que sus dueños les dan hasta ponerlo lo bastante , pero lo bastante gordo para poder venderlo junto con otros puercos a un asesino/carnicero; el cual se encargará de dejarlos secos de sangre y listos para ser maquilados por partes y asi nosotros poder disfrutar de unas ricas chuletas o manitas de puerco convirtiendonos en los nuevos asesinos al hacernos los sordos mientras la vida del animal se esfuma con un corte en la carne.

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