Al final la idea de aceptación me devoró y tuve que aceptar que siempre he buscado eso de ti, como tu lo buscabas con tu padre y que ambos no pudimos lograrlo, lo más probable porque en el fondo mi hermano no era el que era parecido a ti, sino yo; creo que las apariencias nos engañaron a todos y he sido yo el que siempre busco acercarse más y más a ti. Me encantaría que pudieras leer esto o que te lo hubiera podido decir pero ya es tarde para eso, ahora sólo busco seguir viviendo mi vida, tratando de ser cociente de todo lo que hago bien o mal y descubriendo que cada día me soy más parecido a ti, pero que en el fondo no quiero ser lo, yo busco ser yo, no tu.
Te amo papá en dónde quiera que estés.