Te extraño,
no entiendo nada,
tus actitudes,
tus manías,
tus locas e incoherentes ideas,
tu estúpido olor a bebé cuando ya eras todo un adulto,
tu horrible forma de vestir los fines de semana,
tu cuerpo sudando en las noches mientras tratabas de dormir,
mi sentir que se mezcla con todos esas ideas y que lo único que me piden
es que debo seguir adelante
y no tratar de entender nada.